Los 4400
Escrito por las patitas de Cucaracha en su guarida viernes, junio 17, 2011
No sé si alguien se acordará de esta serie. Recuerdo que hace un tiempo emitieron la primera temporada en forma de recopilatorio, recortando y fusionando capítulos. De hecho, creo que llegué a ver por la televisión hasta la segunda temporada; si luego la emitieron por completo, yo no llegué a enterarme.
Pero yo me había quedado con la intriga y con las ganas de seguir disfrutando de ese tono de ciencia ficción, misterio y un dejo de futuro apocalipsis que caracterizaba a la historia. Me pareció una serie que pisaba fuerte, y no entendía cómo pudieron suspenderla. Así que acabé por verla entera en internet; al parecer, sí que llegó a doblarse por completo al español, pero no tengo ni idea de si llegaron a emitirla entera en alguna cadena.
En fin, Los 4400 comienza con un extraño acontecimiento sucedido, cómo no, en los Estado Unidos (En serio, ¿no hay más sitio en el planeta?): un meteorito que se dirige directamente hacia la Tierra es detectado, y todos los intentos por evitar la colisión resultan en vano. Pero, repentinamente, el "meteorito" comienza a mostrar un comportamiento anómalo; reduce considerablemente la velocidad y desciende con suavidad hasta la superficie de un lago, como si aterrizase sobre sus aguas, presentando un aspecto de bola de luz gigante. Entonces, 4400 personas aparecen de la misterosa esfera luminosa; se trata ni más ni menos que de 4400 desaparecidos en todos los lugares y épocas, conservando la misma edad y aspecto de entonces y sin recordar nada de lo que les ha ocurrido después de su desaparición.
Bueno, antes de seguir hablando de la serie, aviso que el siguiente texto contiene grandes spoilers.
Gracias, Leonard (XD).
En fin, después del misterioso suceso y el estupor general, empieza el caos: ¿qué hacemos ahora con toda esta gente, que ha salido de la nada? ¿Cómo es eso de desaparecer hace meses, años o décadas y regresar ahora intactos, como si no hubiera pasado ni un solo día? Las incógnitas y la necesidad de controlar la situación desemboca en el aislamiento de los 4400 individuos para su investigación. Cuando al fin el furor se apacigua, son puestos en libertad y éstos intentan volver a sus vidas anteriores, algo que en muchos casos resulta imposible debido al paso del tiempo.
Sin embargo, muy pronto comienzan a surgir hechos insólitos: algunos 4400 empiezan a mostrar ciertas habilidades paranormales de las que no tenían consciencia; clarividencia, fuerza sobrehumana, capacidad curativa... Muchos de esos casos suponen un peligro obvio para la sociedad, que empieza a temer a los regresados. Por otro lado, existen otras habilidades que, lejos de suponer un peligro, pueden usarse como una herramienta beneficiosa para la humanidad e incluso el planeta. ¿Qué fin tienen, pues, los extraños dones otorgados a los 4400?
En mi opinión, la serie tuvo un comienzo muy convincente que dejaba entrever un desarrollo aún mejor. Las primeras temporadas se centran en la labor policial de los agentes Diana Skouris y Tom Baldwin (Dos co-protagonistas comañeros de trabajo que, tengo que decirlo porque es insólito, no acaban juntos ni llegan a mantener ninguna relación sentimental), al cargo de la vigilancia de estos 4400 reintegrados en la sociedad, mostrándonos los casos de habilidades paranormales que van surgiendo y los efectos de éstas en el entorno de los personajes. Mientras, se desarrollan las historia de fondo de otros personajes con protagonismo. Tenemos a la primera desaparecida de todo el colectivo 4400, y una de las caras de la serie; Maia, una niña clarividente que acaba siendo adoptada por la agente Skouris. Por otro lado está la historia del hijo de Tom, Kyle, que cayó en coma meses atrás del comienzo de la serie, mismo día en el que su primo Shawn, que iba junto a él, desapareció en extrañas circunstancias. Por supuesto, Shawn es uno de los 4400 aparecidos, y Tom tiene la esperanza de que pueda arrojar algo de luz sobre lo que le ocurrió a su hijo. Aparte, tenemos a Lily y Richard, dos 4400 que, ante la imposibilidad de volver a sus anteriores vidas, comienzan una nueva juntos. Al principio no parecen poseer ninguno de esos dones extraordinarios; sin embargo, cuando Lily descubre que quedó embarazada poco después de su desaparición, comienza a experimentar sensaciones extrañas que parecen emanar del bebé que incuba en su interior. Desde luego, el bebé da bastante la lata, porque más adelante resulta ser un factor clave.
La serie me gustaba, como he mencionado, porque a pesar de no contener un drama apocalíptico y una lucha por la supervivencia de la humanidad, es una constante insinuación de una bifurcación en la que un camino conduce a la destrucción de nuestro mundo a causa de la inconsciencia humana, y el otro hacia un profundo cambio que permitiría mejorar las cosas y mantener la vida en el planeta a pesar de los seres humanos. Los 4400 son la herramienta para ello, enviados por los científicos de ese futuro desolador a un pasado en el que todavía es posible la salvación. Me gusta ver el desarrollo de los acontecimientos, cómo la sociedad va acogiendo a los 4400 y las diversas reacciones hacia ellos, desde la adoración hasta el rechazo extremista. Y cómo poco a poco, algunos van comprendiendo que el extraño fenómeno de los desaparecidos puede transformar la realidad existente a mejor.
Otro aspecto que me gustó de la serie fue todo el fenómeno que rodea al personaje de Jordan Collier; comienza siendo un bondadoso 4400 fundador de una asociación que brinda hogar y protección a los reaparecidos desamparados ante el rechazo social. Pero a lo largo de la trama, se producen cambios en la percepción que se nos da de él; uno no llega a adivinar si sus intenciones son realmente buenas o malas, si detrás de su fanatismo (acentuado en la última etapa de la serie, donde se lo presenta como una especie de nuevo Jesucristo. Como curiosidad, ¿podemos considerar que ambos comparten las iniciales, J.C.?) existe un real deseo de llevar el poder de los 4400 hacia la cumbre de la humanidad para salvarla, o tan sólo es un hambre voraz de poder. Sea como sea, no se puede negar que es (pienso yo) el personaje más interesante de la serie.
Y, como otro personaje poderoso, tenemos a la que yo considero la gran cagada de la serie: Isabelle, la hija de Richard y Lily. No cuando aún estaba por nacer ni cuando era tan solo un bebé; creo que entonces constituía una subtrama con fuerza e intriga, pues el bebé prometía tener algún tipo de poder superior que nos mantenía en vilo. Donde creo que a los guionistas se les fue la olla fue cuando Isabelle sufrió ese "crecimiento instantáneo", convirtiéndose en adulta de la noche a la mañana literalmente, robando para ello la vida de su madre, que queda convertida en una anciana y muere al poco tiempo. No solo creo que es un final mediocre para una de las protagonistas de la serie, pues esto no me hubiera parecido tan grave si hubieran sabido llevar el personaje de Isabelle adulta a buen puerto. Pero, insisto, creo que la cagaron completamente; a partir de entonces empezaron a hacer que la trama girase entorno a ella, un personaje que ni cae en simpatía ni, simplemente, transmite nada. Me parece que entonces se perdió la personalidad propia de la serie y la cosa decayó bastante. Por suerte, debieron de darse cuenta del bajón porque, más o menos, al final intentaron restaurar la trama y dirigirla hacia un punto más o menos parecido al que se dirigían en un principio.
Bueno, también hay alguna cagada más por ahí suelta, pero sin mucha transcendencia. Me acuerdo ahora del personaje de Alana: la introducen en un extraño capítulo que prometía un giro vertiginoso en la trama en el que Tom era el protagonista, y al final te das cuenta de que tan sólo ha sido un episodio metido con calzador para buscarle una esposa nueva a Tom. También debieron de darse cuenta de que Alana no pintaba nada ahí en medio, porque más adelante se la quitaron de encima de una forma tan tonta (o más) que la manera en que había llegado. Rectificar es de sabios, supongo, pero quedó de un cutre impresionante.
En resumen, salvando los aspectos que menos me gustaron y esa ida de olla en las temporadas intermedias (no sólo con respecto a Isabelle, sino con la historia en general), me llevé un buen recuerdo de la serie. Nos dejó con un final muy abierto, inconcluso (con una canción de fondo que, por cierto, me hizo tener interferencias con El club de la lucha XD), pero que dejaba muchas papeletas hacia ese futuro dominado por los 4400. Creo que fue una buena elección no seguir adelante y terminar la historia en ese punto; como he dicho, creo que el punto fuerte de Los 4400 es la insinuación. Mostrar cómo el mundo se transforma bajo los poderes de éstos sólo la estropearía y acabaría con su esencia.
Supongo que ya se puede cerrar el "marco spoiler".
Conclusión: serie recomendada, le pongo el Sello de Calidad Cucaracha.
Lo mejor: las primeras temporadas hasta el crecimiento de Isabelle, resaltando la segunda. Por supuesto, me dejo muchas cosas buenas en el tintero, como el doctor Kevin Burkhoff, la idea de la inyección de la promicina con un cincuenta por ciento de probabilidades de sobrevivir... Pero, para todo ello, recomiendo verla entera; no se hace pesada.
Lo peor: la subtrama de Isabelle. Dios, me siento como si la estuviera poniendo a parir (de hecho, lo estoy haciendo), pero no deja de chocarme que estropearan una serie que podría haber sido impecable con un personaje así.
Os dejo el video de la introducción, con una canción y unas imágenes muy acordes con el espíritu de la historia.
Bien, este es mi primer post de las vacaciones, esta vez de verdad. Espero poder actualizar con bastantes más cosas antes de mediados de julio, pues me voy de viaje durante un mes y no sé si podré seguir con el blog hasta que vuelva. Pero mientras tanto, feliz verano y... ¡Nos vemos!
"So long ago, another life,
I can feel your heartbeat.
I can feel your heartbeat.
It's not a dream, remember us...
I can see it in your eyes.
I can see it in your eyes.
We'll find our place in time, a place in time beyond the sun.
We'll find our place in time, a place in time to call our own..."
Amanda Abizaid, A place in time.
gracias