La Guerra de las Brujas (Maite Carranza)
Escrito por las patitas de Cucaracha en su guarida lunes, julio 20, 2009
Qué ilusión me hace poder dar mi opinión sobre un libro (en este caso tres) por escrito. Al final ha sido buena idea abrir este blog y todo. Bueno, voy a escribir sobre una trilogía a la que tengo mucho cariño, que he releído varias veces y que ocupa un puesto de honor en mi estantería de la biblioteca: La Guerra de las Brujas, de la escritora Maite Carranza. Lo que decía el título, vamos.
La historia de La Guerra de las Brujas se compone en tres partes. Y no me refiero solamente a que haya tres libros, sino a que cada uno trata un aspecto de la historia principal. Así, en el primer tomo, El Clan de la Loba, aparece el comienzo de la historia de Anaíd, una adolescente que se siente como un bicho raro y que, tras la misteriosa desaparición de su alocada madre, descubre que las mujeres de su familia son brujas, concretamente brujas Omar. De esta forma, el primer libro habla sobre todo de el proceso de iniciación de Anaíd al mundo de la brujería, sus errores como principiante, sus enfrentamiento con el clan enemigo, las brujas Odish, la búsqueda de su madre Selene, la elegida por la profecía que proclama la salvación de las brujas Omar y la incursión al mundo opaco para salvarla.
Sin embargo, el segundo tomo, El Desierto de Hielo, no tiene como protagonista a Anaíd, sino a su madre, Selene. Sucede durante un viaje, en el que la madre le cuenta a la hija los hechos relevantes que sucedieron antes de su nacimiento, desde que ella era una joven estudiante hasta que dio a luz a Anaíd. En La Maldición de Odi, volvemos a ver a una Anaíd protagonista, y se nos ofrece el gran final de la saga, la resolución de la antigua guerra entre las brujas Omar y Odish.
Como ya he mencionado, es una trilogía a la que tengo gran cariño. El primer libro me enganchó, y esperé con una ilusión casi fanática el segundo y el tercero. Una vez leí sobre El Clan de la Loba que es de ese tipo de libros que necesitas leerlo dos veces para darte cuenta de la calidad con la que está escrito, pues la primera vez que lo haces la historia te absorbe por completo. Bueno, no voy a hacerme la experta en maneras literarias, por supuesto que no, pero siempre he tenido muy claro que me encanta la forma de escribir de Maite Carranza. Por eso la considero una de mis autoras españolas favoritas. No, mejor aún, mi autora española favorita. No soy muy dada a los favoritismos, pero admiro mucho a esta mujer como persona y como escritora. Es mi blog, tengo derecho a la subjetividad. Vale, ya dejo de excusarme y sigo con el comentario...
Uno de los aspectos que más me atraen de estos libros es la propia magia de las Omar. Reconozco que estaba ya demasiado acostumbrada a, digamos, la magia de Hogwarts, y leer acerca de este tipo de magia antigua, ligada a la fuerza de la naturaleza, organizada según clanes de animales y los cuatro elementos, me sacó un poco de lo acostumbrado y me fascinó. Por otro lado, también resultan interesantes las Odish, que se parecen más al tradicional prototipo de "bruja mala", que roban su juventud a los niños, bebiendo su sangre. Es curioso también ese parecido con los vampiros, la obtención de sangre y la inmortalidad. Aunque si tengo que elegir entre una de las dos ramas, me decanto por las tradicionales Omar. Adoro sus rituales, qué se le va a hacer.
Tengo que decir que mi libro favorito de la trilogía es el segundo de ellos. Es extraño, porque es el único que no se centra en Anaíd, la verdadera protagonista de esta obra, sino en su madre. Va a ser porque la misteriosa y alocada Selene es mi personaje favorito de los tres tomos. Cuando terminé El Clan de la Loba, pensé que me gustaría saber más de la vida de esta individua, así como de otro personaje que también me había llamado bastante la atención, la abuela Deméter, que había muerto y sólo había tenido una gran aparición en el primer libro, con la forma de una loba. Las precuelas tienen un encanto especial, y El Desierto de Hielo esa como una de ellas. Además, me permitió librarme un poco de la a veces inmadura actitud de Anaíd, sobre todo durante el tercer libro (que no se lo reprocho, está en la edad). Aparte de esto, al hecho de que me gustase más que los demás también contribuyó el viaje de Selene y Gunnar por esos distintos paisajes helados. El hielo tiene una especie de efecto hipnótico sobre mí, no puedo evitarlo (laemperatrizdelosetéreos, cof, cof...). En resumen, viví esa historia por completo, me sumergí en el libro de tal manera que, a pesar de que estaba leyéndolo en pleno agosto, me sorprendí a mí misma yendo a coger el abrigo antes de salir a la calle.
Aunque no debería señalar sólo los lugares que aparecen en el segundo libro. Los Pirineos, Italia, el Popocatepetl en la escena clave de La Maldición de Odi... bueno, no se puede negar que la autora hace buenas elecciones de sus escenarios XP
En fin, esta es mi caótica reseña de La Guerra de las Brujas. Reconozco que ha sido un poco desastre, pero tengo excusa. 1ª: no hacía comentarios de libros por escrito desde que estaba en primaria; y 2ª: no es lo mismo hablar de un solo libro que de tres (sí, sé que podría haber comentado la obra libro por libro, pero... ¿dónde está ahí el riesgo? XP Vale, ya dejo de intentar excusarme ante mí misma)
Resumiendo los anteriores párrafos, La Guerra de las Brujas son unos libros muy recomendables en mi opinión, tanto para jóvenes como para no tan jóvenes, pues es una aventura emocionante y colmada de escenarios diferentes, con sus respectivas tradiciones culturales. He dicho.
Has leido crepusculo?